La comunicación con el cliente: ¿Atraer o Perseguir?
Ha llegado el momento de interrumpir la interrupción: ya no sirve molestar a los usuarios con comunicaciones sin mediar ningún tipo de estrategia. Ya nadie es inocente. Todos –hasta los más jóvenes- tienen acceso a toda la información del mundo y todos, en mayor o menor medida, tienen una idea de lo que quieren y cómo lo quieren.
Ya pasó la época de obtener resultados con nuevos productos o servicios persiguiendo al cliente con acciones de marketing frías y sin ningún interés para el consumidor. Esta técnica ya debemos jubilarla. Ahora al cliente hay que atraerlo con contenidos, con datos interesante para él, no para su compañía. El consumidor se ha transformado en consumi»actor»: quiere elegir, quiere participar, y las empresas deben atraerle con informaciones atractivas.
Pero, ¿cómo sabemos lo que le interesa a un consumidor? Hay que conocerle, hay que interesarse en él, hay que saber qué le gusta, qué persona es y «hacerle un traje a medida» con los productos de nuestra empresa. Hoy la comunicación es viral y debemos transformar a nuestros clientes en perfectos «aficionados” a nuestras marca. Los debemos fidelizar, cuidar e incentivar para que sean ellos los que hablen de nuestras empresas a través de sus medios digitales y vitales. No descuiden a ningún cliente, ni siquiera a aquél que viene una vez al año, nunca sabemos quiénes son y cuáles son sus círculos sociales.
Seth Godin –experto estadounidense en marketing- decía que debemos crear la Idea de virus y propagarla. Debemos propagar nuestra empresa y nuestros servicios y soluciones para que el mercado sepa qué hacemos. ¿Cómo propagar una idea Virus? Con estornudos. Debemos crear una comunidad de clientes, que sean fieles y que hablen de nuestra empresa y extiendan nuestra idea-virus. En definitiva: debemos crear «estornudadores» de nuestra empresa, para que pasen la información a todos sus contactos.
¿Atraer o perseguir?, nos preguntábamos al principio de este texto.
Definitivamente, atraer.