Email marketing: ¿qué mensajes tienen más éxito?
Lo tenemos claro: el email marketing es una de las herramientas más valiosas hoy en día para acercarnos a nuestra audiencia y dar un impulso a nuestro negocio. Además, el uso masivo del smartphone ha contribuido a este boom de los correos electrónicos, porque es una de las plataformas preferidas para abrir los emails (ya en 2003 el móvil superaba al ordenador). Si lo pensamos bien, ¿quién no ha aprovechado el trayecto del autobús, una cola demasiada larga o la espera en un bar para poner al día la bandeja de entrada?
Algunas de las acciones sencillas de email marketing que suelen realizarse son: mandar una newsletter a nuestros contactos, crear un mail de respuesta automático o poner formularios de suscripción en la web. Pero, mala noticia, sin una estrategia clara detrás estas acciones tienen muy pocas garantías de éxito. Acabaremos en la bandeja de spam, los usuarios se darán de baja enseguida y nuestra reputación quedará dañada.
Entonces, ¿por dónde empezar?
Tipos de correos para email marketing
El primer paso es establecer qué tipos de emails existen: y sí, existen millones de posibilidades a la hora de redactar un correo para nuestro público. Antes de definir cuáles son los más importantes y los más útiles, nos ayudará pensar en los objetivos que perseguimos con una campaña de email marketing. Las metas pueden resumirse en tres:
- Aportar notoriedad a la empresa
- Conectar con los clientes
- Mejorar las ventas
Si trasladamos estos objetivos a los tipos de email encontraremos:
- Emails que aportan valor
- Emails que ayudan a crear una relación de confianza
- Emails para vender
Emails para vender
Seamos realistas: el objetivo principal de cualquier empresa es la venta. De otro modo, sería imposible la subsistencia del negocio. Así que la conclusión suele ser muy rápida: ¡mandemos decenas de mails para vender! Pero esa actitud es, precisamente, la que nos llevará rápidamente al fracaso: bajas, bajas y más bajas.
Lo que hemos de procurar ante nuestros clientes son dos cuestiones primordiales para hacer efectivos nuestros envíos:
- Demostrar conocimiento. Hacer entender a tu lector que eres un experto en la materia y que puedes solucionar cualquier problema que surja en tu sector.
- Crear una relación de confianza. Para que tus clientes te compren, antes te deben querer. Deben sentir un lazo de cercanía contigo para que te elijan a ti antes que a otro.
La clave: combina los mails
No existe una fórmula de éxito única, pero hay algunas combinaciones en el envío de emails que son muy eficaces. Por supuesto, deberás estar atento a cómo responde tu audiencia para corregir en función de su reacción y así optimizar tus campañas.
Para empezar, podrías diseñar la siguiente serie:
- Mensaje de bienvenida (no olvides incentivar a tu nuevo lector, explicarle cuál será la frecuencia de envío y qué tipo de contenido va a recibir).
- Cinco mensajes que aporten valor.
- Tres mensajes para establecer confianza con tu potencial cliente.
- Un mensaje de venta. Al fin.
Es importante respetar el orden del primer y el último mail. Los correos de valor y de confianza pueden ir intercalados, si lo prefieres.
No caigas en la tentación de empezar con la venta y recuerda que el éxito está en la proporción: 80% de contenido – 20% promoción.