¿Por qué Facebook quiere competir con Snapchat, el rey del contenido efímero?

Facebook Stories

El gigante de las redes sociales crea Facebook Stories

 

Facebook se cansó de esperar. Fracasado su intento de adquirir la red social Snapchat, ha anunciado la creación de un producto que imita su funcionamieinto, Facebook Stories.

Zuckerberg quiso comprar Snapchat en 2013 por 3.000 millones de dólares, pero esta red social que triunfa entre el público juvenil dijo que no. Por eso ahora, más de tres años después, se sabe que Facebook está haciendo pruebas en Irlanda y que tiene pensado expandir su nuevo producto al resto de sus miembros.

Facebook Stories funcionará del mismo modo que Snapchat: sus usuarios podrán mostrar fotos y videos a sus contactos, pero este contenido estará programado para su desaparición. Será de usar y tirar.

Pero, ¿por qué quiere Facebook apostar por el modelo Snapchat?

Para responder a esta pregunta debemos fijarnos en los datos de impresión de Snapchat, la red social que fundó Bobby Murphy y Even Spiegel, alumnos de la universidad de Stanford, en 2011:

  • Tiene más de 100 millones de usuarios activos al día.
  • El 60% de su comunidad genera contenido a diario.
  • Envía más de 4 millones de fotos al día.
  • Se comparte una media de 8.700 fotos por segundo.
  • El 5% de los selfies del mundo se comparte en esta red social.
  • Y quizás el dato más relevante: más del 60% de los usuarios de entre 13 y 34 años que se conectan a través del móvil tienen esta aplicación.

La respuesta, pues, parece sencilla: si a los millennials (de entre 13 y 24 años) Snapachat les vuelve locos, el gigante de las redes sociales quiere replicar la fórmula que tanto les atrae. Los jóvenes son el tema pendiente de Facebook, que para atajar esta audiencia compró hace poco, por mil millones de dólares, Instagram. Con Facebook Stories, Zuckerberg se sube al tren de lo efímero y les dice “¡hola!” a los teenagers.

¿Por qué triunfa el contenido efímero entre los millennials?

El funcionamiento de Snapchat es similar al de una aplicación de mensajería instantánea. En cuatro pasos el sistema de envío de imágenes es así: 1) El usuario hace una foto, 2) elige el contacto a quien enviar la información, 3) determina el tiempo que ese contenido podrá verse (hasta diez segundos) y 4) pulsa el botón de enviar. Los datos llevan incluidos la orden de su inmolación. En breve, no existirá prueba alguna de su existencia.

Del proceso se desprenden algunos de los motivos del éxito de Snapchat entre los más jóvenes:

  • La red social es muy visual, su anatomía se nutre de vídeos y fotografías. Y estos formatos son los más apreciados por los jóvenes.
  • Su dinámica de funcionamiento, muy similar a la de WhatsApp, es muy atractiva para los millennials. Se sienten como pez en el agua con una red de mensajería instantánea.
  • Con su propuesta, Snapchat ofrece una alternativa a otras redes sociales, como Facebook o Twitter, que esquivan los más jóvenes porque… allí están sus padres.
  • Si el usuario puede elegir con quién compartir una imagen desagradable (o lejos de lo perfecto) y puede garantizar que en breve desaparecerá, la carga de contenido es más ágil pues las fotos feas tienen una muerte anunciada.
  • Lo efímero atrae el envío de imágenes picantes que viajan de móvil a móvil sin problemas (la autodestrucción les da discreción). ¿Hay algo más atractivo para un adolescente? Es el llamado sexting.
  • En el siglo XXI, uno de los grandes orcos de Internet es la privacidad. De un plumazo, Snapchat elimina cualquier peligro de miradas indiscretas. Borra la posibilidad de un contenido comprometido que vaya más allá.
  • La caducidad del contenido también quita presión a los miembros de Snapchat. El usuario puede relajarse pues aquí la acumulación de likes no tiene sentido.

Ahora sólo queda esperar la llegada de Facebook Stories y comprobar si a la audiencia más joven le convence la propuesta de uno de los gigantes de Internet.