7 consejos para que tu PYME triunfe en las redes sociales
Las redes sociales tuvieron su momento de gloria hace unos años como el escenario en el que las empresas podían llegar a los consumidores de forma rápida, efectiva y con costes muy bajos. Las cosas han cambiado en los últimos tiempos. Por un lado, las redes sociales han hecho cada vez más y más difícil el triunfar de forma orgánica. Hay que dedicarle muchísimo trabajo y hay que hacer una inversión en publicidad y en un equipo o un profesional que sepa lo que hace. Por otro lado, esto ha inclinado la balanza, o al menos eso es lo que parece desde fuera. Las grandes marcas con sus grandes presupuestos son las que tienen la sartén por el mango.
Pero ¿es eso cierto? La verdad es que las redes sociales son todavía una interesante opción para las PYMES, que pueden llegar a sus consumidores a través de ellas si tienen una buena estrategia de partida. Tienen que ser capaces de hacer bien las cosas y tienen que comprender cómo funcionan las redes sociales. De hecho, no verlo puede convertirse en una oportunidad perdida y las cifras de PYMES que siguen sin usar las redes sociales son, en realidad, un problema. No están viendo la oportunidad que tienen delante. Partiendo de los consejos que da Newswhip para pequeñas empresas, hemos establecido ciertos parámetros para triunfar en redes sociales.
1. Potencia los valores que representan tu marca
Hablar únicamente de tu marca puede llegar a ser contraproducente. No debe quedar constreñida por lo que es y por su identidad, tiene que ir un paso más allá. Como apuntan en el análisis, Red Bull en sus redes sociales no habla solo de sus bebidas, también de deportes extremos. ¿Por qué? Es un terreno más al que se puede ligar la marca y se puede hacerlo además desde los valores que ella misma quiere destacar como propios, los de las aventuras y las capacidades sorprendentes.
Esto puede hacerlo cualquier marca y cualquier empresa, sea cuál sea su tamaño. Simplemente tiene que pensar en sus productos y sus servicios, en sus valores y en las cosas que se pueden asociar a ellos.
2. Respecta la filosofía de cada plataforma social
Las grandes marcas tienen una estrategia diferente en cada uno de los canales en los que operan y funcionan de un modo diferente en cada uno de ellos. Lo que consigue buenas cuotas de engagement en Twitter no tiene que ser lo mismo que funciona en LinkedIn o en Facebook.
3. El poder de una buena imagen
La clave está en lo visual y en el trabajar con imágenes. De hecho, redes sociales de moda como Instagram ya funcionan básicamente partiendo de las fotos. Pero para triunfar con imágenes no vale cualquier foto y no vale cualquier contenido, hay que hacerlo bien y hay que hacerlo con contenidos que resulten atractivos y llamen la atención. Y para eso se necesita un cierto conocimiento de lo que se está haciendo y equipo.
4. Trabaja tu comunidad
Lanzar contenidos al aire, no funciona, hay que conseguir que estos conecten con las audiencias. Por ejemplo, Facebook a través de su algoritmo premia la interacción y que los seguidores muestren un interés por lo que están mostrando las marcas y empresas en sus perfiles. Hay que comprender qué quieren los usuarios y qué se les puede dar.
5. Una red de influencers
Llegar a todo el mundo es muy complicado, sobre todo cuando la propia voz no es aún muy fuerte. Por ello, es importante no trabajar sólo sino también contar con el apoyo de otros. La mejor manera de amplificar el alcance del mensaje puede ser acordar una colaboración de influencers o colaboradores que pueden hacer que lo que se está diciendo llegue más lejos y llegues a nuevos usuarios.
6. Muestra humanidad en tus canales
Intenta crear mensajes cercanos y próximos, que los usuarios no sientan que solamente se es una simple máquina corporativa. Que una marca tenga que parecer cercana y personal no implica que tenga que ser una persona en redes sociales. Esto es, no se debe olvidar nunca que uno sigue siendo una empresa y tiene que mostrarse personal.
7. Experimenta
Tener una estrategia es muy importante y hay que definir qué se va hacer y por qué, pero no por ello hay que limitarse todo el tiempo al cuadernillo. También se pueden probar nuevas fórmulas y también se debe ser creativo.